Tras dejar el conservatorio, Ravel encontró su propio camino como compositor, desarrollando un estilo de gran claridad e incorporando elementos del modernismo, el barroco, el neoclasicismo y, en sus obras posteriores, el jazz.
Tras dejar el conservatorio, Ravel encontró su propio camino como compositor, desarrollando un estilo de gran claridad e incorporando elementos del modernismo, el barroco, el neoclasicismo y, en sus obras posteriores, el jazz.